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I love the back garden at my parents place, and I love the view from my London roof space, and I love waking up on the floor of a flat in LA, and you don't know any of these things.

Saturday 10 September 2016

EL FIR



El FIR es una labor titánica, una carrera a todo gas, un esfuerzo de campeones. Un concurso de sabios, valientes y perseverantes. Un sacrificio que merece la pena. De verdad, merece la pena. Me ha aportado muchísimo. Me hizo descubrir lo fuerte que podía llegar ser y me hizo sacar fuerzas cuando no las tenía, me las tuve que inventar. A veces, las fingía para no preocupar a mis seres queridos. Soy así, afín al teatro. Hago ver que todo me va bien cuando estoy hundida en la puta miseria, porque si veo a mi madre preocupada, me hundo aún más. Y se me da bastante bien el teatro, para qué engañarnos.  

SUFRÍ, SUFRÍ BASTANTE; es de las cosas más duras y serias que he hecho en mi vida. La hice en uno de los peores años de mi vida, el 2015. El puto maldito 2015 me arrebató muchas cosas que amaba. No era el mejor año para hacer el FIR y yo no tenía en aquel entonces la fortaleza emocional que se necesita. No hablaré de mis problemas en aquella época porque esto no es el muro de las lamentaciones pero las pasé  putas canutas. 

Cuando acabé la carrera tenía muy claras dos cosas: algún día tendría una farmacia propia y también daría clases en la Uni. Los profes de la uni con Farmacia propia me dan mucha envidia sana, tienen lo que aspiro a tener. Para lo primero necesitaba experiencia y un socio capitalista, o un padre trabajador que me firme un aval y me pague una entrada. (Papa després t’ho torno amb interessos, i el Range Rover més gran i més nou que hi hagi llavors jajaja) Para lo segundo, un doctorado. Tenía las puertas abiertas para hacer el doctorado en el mismo departamento dónde hice el Trabajo Dirigido. Decidí matricularme a Farmafir sin tener muy claro si quería estar 4 años en un hospital…(primer error, falta de objetivos claros) Me gustaba la idea de sacar plaza en Microbiología y realizar al mismo tiempo el doctorado, así cobraba al mismo tiempo que aprendía,  ya que en un país como el nuestro dónde el apoyo a la ciencia es NULO mis notas de la carrera eran insuficientes para obtener beca para hacer un doctorado.  

El FIR también me volvió a recordar que tengo una familia incondicional la cual siempre me ha apoyado y cuidado. Mi padres hicieron incontables viajes a Barcelona para animarme y traerme tuppers y alguna botella de vino de la ERMITA DE SANTA CREU, el mejor vino del mundo -Es el que hace mi familia por si todavía no lo sabéis, así como el aceite virgen de arbequina. Si lo compráis os doy un beso jiji. Soy gilipollas. -Te la beus el Diumenge quan descansis amb alguna amiga- advertía mi padre. Y yo, para picarle un poco le contestaba -O amb algun amic Papa- y él cambiaba de tema ipso facto, es difícil hacerle enfadar. Es como yo. Mi hermano me escribía post its para hacerme reír, todos acabados con un “TK sistaaa” y mis abuelos me decían que no me preocupara tanto, que nada en la vida era tan importante.

Mis amigas me demostraron otra vez su cariño. Gracias Naida, gracias Gina, gracias Alba, gracias Carol, gracias Eva,  gracias Ester, gracias Marta, gracias Carles, gracias Yael, gracias Eli y gracias Albert. Todo el mundo dice que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano…pues yo soy una de esas Diosas hindúes con muchas manos y dedos, porque tengo un ejército de amigos buenos. Les admiro y les respeto muchísimo. A lo mejor es para compensar mi mala suerte en el amor. Que te jodan Cupido, no te necesito. Gracias incontables veces a mis compañeros/amigos/familia de piso. Montse, Cel y Sebas: vau tenir una paciencia infinita amb mi i em vau fer de pares. Perdó quan m’enfadava pel volum de la tele i us ho deia de mala manera, perdó quan estava de mal humor i borde, perdó quan em tancava a l’habitació després d’un simulacre i estava autista durant uns dies…i Gràcies, gràcies per tot, joder! 

Me enorgullece muchísimo pensar que me levantaba cada día y estudiaba las 8 horas reglamentarias, a veces más incluso. He dicho que sufrí porque perdí completamente el hambre y el sueño. Los nervios me afectan de esta manera…no era capaz ni de terminar un plátano para desayunar, lo tenía que envolver con film transparente y guardarlo en la nevera. A veces me lo terminaba para comer y otras veces acababa en la basura, todo marrón debido a la reacción de Maillard (veus Pau? T’escoltava molt :) ) 
Adelgacé muchísimo y me consumió. Adelgacé tanto que el día del examen no me podía ni vestir porque los leggins y las bragas me quedaban grandes…Fui en leggins porque ningún pantalón me quedaba bien. Perdí una talla y tuve que ir al Zara un día de descanso a pillar dos pantalones de la 34, una talla insuficiente para una persona de 180 cm y de mi constitución. Incluso la 34 me quedaba grande el 6 de febrero de 2016, el día D.  Me acuerdo perfectamente un día que salía de un simulacro  y me econtré a Cris enfrente del COF,  estaba merendando con su hija, una chica muy mona y simpática en una panadería super bonita y modernista que hay enfrente del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. Me preguntó un poco serio si estaba bien, que me veía muy delgada. Le dije que si, que estaba como un palillo pero que estaba bien, y que seguía con fuerzas. El Orfidal me daba cada día las "buenas" noches, tuve que meter mano a las benzodiacepinas, compuestos químicos de estructura tricíclica con un benceno unido a otro anillo de siete miembros (Veus Pau, t'escoltava!!!) para conciliar el sueño.  Perdí 8 kgs pero nunca perdí la sonrisa, eso no me lo perdonaría. Gracias a Dios -parece que me he vuelto creyente- era invierno y podía disimular mi pérdida de peso con muchas capas de ropa para no causar una alarma social en mi entorno. 

Mi compañero de piso, un gran médico en potencia, me acompañó al examen y cuando volví me esperó con una gran cena, un abrazo y su sonrisa picaresca.  Me había preparado dos pasteles. También me había comprado birras sin gluten  e incluso había comprado hamburguesas de las que me gustan y aguacate. Comí de todo, me apetecía todo. Era feliz, todo había terminado. Aquella noche cené como nunca, con mucha hambre y felicidad. Gracias a Dios -joder, parezco  ya súper creyente-  he vuelto a recuperar las ganas de comer y de dormir.  Quedaría más poético decir que también recuperé las ganas de vivir pero éstas nunca me han faltado. Tengo una energía y una vitalidad que siempre me empujan, es el regalo más bonito que me han hecho mis padres, enseñarme a vivir agradecida. También he recuperado el peso perdido, LAS TETAS  y vuelvo a estar Paibon (modestia y bromas a parte). 

Estoy super orgullosa de haberlo hecho y me ha aportado muchísimo.  Lo recuerdo con cariño y me da fuerzas cuando estoy rallada.  


¿Saqué plaza? 

Aprobé el examen pero no saqué plaza, quedé la 900 y algo y sólo los 218 primeros obtenían la plaza. Aprendí muchísimo. Creo que siempre recordaré algunas de las preguntas del FIR. Me vienen frecuentemente en la cabeza conceptos del FIR cuando estoy trabajando. 

¿Cuesta más el doctorado o el Fir?

La pregunta que he habéis cuestionado muchos es si es más difícil que un doctorado. No se puede comparar con un doctorado. El doctorado es trabajo constante durante 4 años aproximadamente, con distintas marchas. Ahora investigas, ahora publicas, ahora corriges, ahora das clases, ahora te rayas porque no obtienes resultados, ahora te emocionas porque te salen bien las cosas, ahora gritas porque te citan de un universidad de Iowa, ahora te cabreas porque te han cogido las placas sin pedirte permiso, etc. Es como la carrera, tiene distintas fases. No es difícil hacer un doctorado, si habéis hecho trabajo dirigido o prácticas en algún departamento de la facultad viene a ser un poco lo mismo. 

¿Academia? 

Farmafir tiene los mejores profesores y las mejores personas. Te enseñan muy bien, te asesoran y te hacen de psicólogos. Tienen buenos apuntes. El día que tenga una Farmacia pondré los apuntes del FIR en una vitrina. Se los haré leer a los tontos que entran a preguntarme -ESTUDIAS O TRABAJAS- El último día de clase mandé correos electrónicos a los profesores para agradecerles su dedicación y su ayuda. Con Edurne me lo pasé pipa en Farmacología, aún recuerdo sus palabras el último día de clase, muy emocionada, llevaba una niña dentro de una barriga imposible de disimular. Héctor, el puto amo, guapo por dentro y por fuera, no sé como se les ocurre ponernos un profe asiiiin, jajajaja ¿No véis que nos tenía a todas distraídas? Górriz, un humorista monologuista disfrazado de inspector farmacéutico, con un hijo precioso que preguntaba por los Reyes Magos en pleno mes de Julio. -Eh Górriz, que sepas que me hiciste reír un huevo-. Colo, E. Colo, todo y ser un E.coli, el más típico, el más mencionado...eres un crack, explicas genial y por fin entendí los ciclos de los virus. Tengo una mala noticia, ya no me acuerdo de algunos. Pau, no penso dir res de tu, ja t'he nombrat abans dos cops, així que gaudeix del teu protagonisme.  Roy, eres muy guapo y te gusta David Bowie y Breaking Bad, creo que podríamos casarnos, avísame cuando vuelvas a BCN JAJAJAJAJAJA. AY DIOS, FARMAFIR ME VA A DENUNCIAR. Y por último, Cris, eres el puto amo. Se te nota la pasión por tu trabajo. Gracias por tu energía y tu vitalidad, hiciste que me gustara la Biofarmacia y Farmacocinética. 

¿Mis consejos? 

Creo que no estoy en posición de aconsejar, no saqué plaza. No tenía unos objetivos claros y mis fuerzas no fueron suficientes. Solo os puedo decir que me aportó muchísimo y que aprendí un huevo. Lo haría en la misma academia y a lo mejor buscaría ayuda psicológica para controlar mis nervios, lo digo en serio. 




Gracias otra vez más por leerme y por vuestro interés Andrés, preguntadme más cosas, creo que no me he dejado nada, de momento. 


Un fuerte abrazo, 

Maria.